(paréntesis)

Primer editorial

(paréntesis)

José Bianco, secretario de redacción de Sur durante veintitrés años, celebra en un artículo de 1973 la llegada de Diálogos —la magnífica revista que dirigió Ramón Xirau— a su número cincuenta, y se pregunta: “¿Cómo puede haber crítica en un país donde no hay revistas literarias?” A Bianco, que piensa en la situación argentina, le “regocija que en México las haya; tantas y tan excelentes”. Menciona líneas más adelantes a Plural, y en la última frase manifiesta su “conmovida gratitud” a Ramón Xirau y Octavio Paz, que “quizá descuidando su labor de escritores, se consideran en el deber de dirigir dos revistas literarias, dos revistas de minoría, esas ‘revistas de minoría que aseguran la continuidad de la cultura’, como escribió T. S. Eliot en el último número de The Criterion, que dirigió durante dieciséis años, al despedirse de los lectores”.

Bianco no se equivocaba: México es un país en que la crítica se ejerce cada vez con más vigor, libertad e imaginación. Le regocijaría saber, además, que en nuestro país hay cada vez más revistas literarias. Biblioteca de México, La Gaceta, Fractal, Fundación, Letras Libres, Nexos, Poesía y poética son sólo algunas de las que se publican en la ciudad de México. No todas son revistas de minoría (condición que no tiene que ver con el número de ejemplares que venden, sino con el tipo de lector a que se dirigen) ni estrictamente literarias (pues para mejor venderse admiten y aun propician el lenguaje de la mayoritaria actualidad) pero todas expresan una idea de la literatura y le conceden un espacio, así sea en un paréntesis.

¿Para qué iniciar otra revista? ¿Por qué un grupo de escritores, desatendiendo el consejo que Borges le hizo al joven Bioy Casares de no ocuparse en nada que lo distrajera de su labor de escritor, “como dirigir una revista”, deciden abrir un paréntesis?

Alfonso Reyes definió las revistas como “esas nebulosas, cargadas y finas, que llenas los intersticios entre los libros”. La frase, citada fuera de contexto, es ricamente ambigua. Reyes pensaba en los vacíos que el escritor debe llenar entre un libro y otro: las revistas le permiten mantenerse en contacto con el público. Pero sus palabras hacen pensar, en primer lugar, en una persona ante los estantes de su librero. ¿Dónde colocar nuestra colección de El hijo pródigo sino entre los libros de Xavier Villaurrutia y Octavio Paz?

En todo escritor hay antes un lector. El editor puede escribir o no, pero su oficio es leer. Un grupo de escritores que se reúnen para publicar una revista no quieren escribir sino, sobre todo, dar a leer —lo que escriben y lo que leen. Buscan lectores, de sus páginas y de las ajenas, pero en primer lugar buscar al lector que hay en ellos mismos. Elegir lo que se publica, disponerlo en una secuencia determinada, presentarlo de cierta manera y en cierto momento, se parece a ordenar un espacio habitable.

El espacio de una revista es transitorio. Hay quien se queda a vivir en las páginas de El Quijote o La guerra y la paz, pero no entre la portada y la cuarta de forros del número trece de Contemporáneos. Los editores, como los constructores de una estación de paso o un albergue, quisieran que quien pasa ahí la noche se sienta tentado a quedarse toda la vida; pero mayor que ese deseo es el de que, al mirar por la ventana o desde la puerta, se sientan atraídos sin remedio por el paisaje. Una revista quiere acoger e incitar ese viaje.

Octavio Paz vio a las revistas como puentes que unen y separan a las generaciones. También son puentes entre el escritor y el lector, entre el anunciante y el consumidor, entre el periódico y el libro, entre la llegada a la sala de espera y la cita con el dentista, entre la memoria y el olvido, entre el sueño y la vigilia. Los puentes son espacios fronterizos, en los que nadie pensaría en fijar su residencia. Y sin embargo, ¿cuántos destinos no se han sellado a la mitad de un puente?

Un paréntesis es un espacio crítico, un intersticio, un puente. Hace un aparte, apunta al otro lado, revela otro sentido y une lo que estaba separado. Prosódicamente, es un cambio de entonación; sintácticamente, es un aparte; gráficamente, es un espacio entre dos arcos que se curvan discretamente. En cualquier caso, un paréntesis está siempre en medio de otra cosa: lo que pasa allá afuera. La vida cotidiana y sus minucias, la ruidosa actualidad y sus grandes cuestiones.

Abrimos un paréntesis para matizar, para durar, para preguntar, para separarnos un momento de lo que pasa y ver lo que ha quedado. Abrimos un paréntesis para aclararnos (el paréntesis no tiene techo) y mirar hacia afuera. Pues lo que se pone entre paréntesis es lo que está fuera del paréntesis.

Aurelio Asiain, (paréntesis) 1, (diciembre de 1999), p. 8-9.

(Se publica con la autorización del autor)


Repositorio

Se encuentran 16 de los 17 números en Profética y en The Internet Archive.


Último domicilio

Av. Constituyentes 647, Col. 16 de septiembre, Ciudad de México.

Directorio

DirecciónAurelio Asiain (dic. 1999-dic. 2001);
Jaime Moreno Villarreal (ene. 2002-may. 2002)
Jefe de redacciónLuigi Amara (dic. 1999- may. 2002)
RedacciónIsrael González, Horacio Heredia
Director artísticoMiguel Cervantes
Director gráficoRicardo Salas
Director administrativoSaúl Peña
Consejo editorial (dic. 1999-may. 2002)Frederic Amat, Hugo Diego Blanco, Antonio Deltoro, Fernando Escalante Gonzalbo, Malva Flores, Miguel Gomes, Luis González de Alba, Orlando González Esteva, Luis Ignacio Helguera, Ernesto Hernández Busto, Tedi López Mills, Juan Malpartida, David Medina Portillo, Fabio Morábito, Jaime Moreno Villarreal, Mario Ojeda-Revah, Carlos Pereda, Mauricio Sanders, Carmen Villoro, Leonardo Valencia Assogna, Eliot Weinberger (dic. 1999-ene. 2000)
Consejo consultivo (dic. 1999-may. 2002)Manuel Álvarez Bravo, Adolfo Castañón, Claude-Michel Cluny, Fernando del Paso, Salvador Elizondo, Juan García Ponce, Teodoro González de León, Enrique Fierro, Mario Lavista, Eduardo Lizalde, Gonzalo Rojas, Enrico Mario Santí, Guillermo Sheridan, Juan Soriano, Danubio Torres Fierro, Guillermo Tovar y de Teresa (mar. 2000-may. 2002), Ida Vitale, Saúl Yurkievich

Brújula mínima

Brújula indirecta

Flores, M. (2010). El ocaso de los poetas intelectuales y la “generación del desencanto”. Universidad Veracruzana.

Flores, M. (2011). Viaje de Vuelta. Estampas de una revista. Fondo de Cultura Económica.



Hoja de vida

Periodo1999-2002
Números17
PeriodicidadMensual n.º 1-7; posteriormente irregular

Datos de interés

  • Los tres primeros números de la revista fueron recorridos por una polémica entre su director, Aurelio Asiain, y uno de los miembros del Consejo Editorial, Eliot Weinberger, que renunció en el segundo número.
  • Al cambio de dirección —debido a que su fundador, Aurelio Asiain, fue nombrado agregado cultural en Japón al finalizar 2001—, la revista se suspendió temporalmente y volvió a aparecer en abril de 2002. Dirigida por Jaime Moreno Villarreal, sobrevivió sólo tres números.

Última actualización

Investigación

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